Una explicación sencilla, sin entrar en tecnicimos moleculares ni químicos para que todos puedan entender.
El cabello está formado, a grandes rasgos, por dos secciones concéntricas. Una capa externa o cutícula, que sirve como protección y está formada por células muertas que se superponen como escamas o tejas en un tejado. Y la capa interna, donde se encuentran los pigmentos que dan color al pelo y la mayor parte de la keratina que le da forma.
Un pelo será liso, rizado u ondulado en función de la estructura química concreta de su keratina. La famosa y muchas veces mal promocionada “keratina”, que no solo la tenemos en el cabellos, sino en las uñas, la piel y órganos internos. Juega un papel fundamental, aportando resistencia y durabilidad.
Aunque es (mal) conocida por su efecto alisador, la función original de la keratina es la de llenar el cabello de esta proteína tanto por dentro como por fuera, reestructurando todo el cabello y aportándole mayor flexibilidad, brillo y fortaleza. Y por consecuencia peso, lo que da la sensación alisante
Esta molécula es una proteína fibrosa. Las proteínas están formadas por unidades básicas llamadas aminoácidos.
En el caso concreto de la keratina, la disposición de los aminoácidos que la forman determinará el aspecto final del pelo.
En el cabello, las keratinas se unen entre ellas como una escalera de mano. Los pasamanos son las proteínas de Keratina y los escalones son los enlaces químicos (enlaces de disulfuro). Si los escalones están rectos el pelo será liso, pero si están en diagonal las fibras de keratina adquieren forma de espiral y el aspecto del cabello será rizado.
Cambios de forma.
Sin embargo, en cuestiones de belleza no hay nada permanente y cada año surgen nuevos productos o tratamientos que pueden cambiar, de forma más o menos duradera, estos enlaces de disulfuro.
Cambios temporales.
Uno de ellos es mediante el lavado y posterior secado con el cabello colocado en una posición diferente. Simplemente el contacto del cabello con el agua puede generar que los puentes de hidrógeno que estabilizan la keratina se rompan y provoquen un alargamiento de la misma.
Nos duchamos y nuestro cabello “se alacia”. O nos vamos a dormir con el cabello mojado y al día siguiente es una batalla volver a ponerlo “presentable” Esta es la explicación!!
También las planchas fueron las primeras en postularse como herramientas eficaces a la hora de moldear el cabello. Para buclearlo o alisarlo. La aplicación de calor para modificar la forma es una de las más populares, aunque también de las más agresivas.
Cambios permanentes.
Luego con las llamadas “permanentes” fue posible pasar de un pelo liso como una tabla a un rizado de lo más afro. Y el efecto dura ‘para siempre’?. No tan así. Dura hasta que los cabellos sometidos al tratamiento se caen o crecen. ¿Cómo es posible?
Con productos químicos se rompen los enlaces de disulfuro (los escalones de la escalera que hablamos mas arriba) y a continuación, gracias a otros productos químicos (principios activos), se restablece el enlace entre las moléculas de Keratina que previamente se habían roto.
Cuando estos enlaces se calientan por la acción de una plancha de pelo, se produce un efecto alisador duradero. O rizado si utilizan otra forma modeladora.
Con los años la industria cosmética a desarrollado importantes cambios en este sector, descartando los viejos y prohibidos tratamientos con formol por tratamientos y productos menos agresivos para la vida natural del cabello.
Incorporando entre ingredientes fundamentales, proteínas de seda, de trigo, argán, acido hialurónico, manteca de karité, keratina hidrolizada, concentrados y modernos extractos naturales y muchos más. Para mantener una cabellera sana y radiante.
Nuestra empresa ha desarrollado diversas formulas para varias marcas comerciales del rubro capilar, Este proceso permite a las empresas ofrecer productos únicos y de alta calidad que los diferencian de sus competidores
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